Biología
es una especie de ave de la familia Cathartidae que habita en Sudamérica. El orden al que pertenece su familia se encuentra en disputa. Es el ave no marina de mayor envergadura del planeta.3 No posee subespecies.4 Su nombre procede del quechua kuntur.Ave grande y negra, con plumas blancas alrededor del cuello y en partes de las alas. La cabeza carece de plumas y es de color rojo, pudiendo cambiar de tonalidad de acuerdo al estado emocional del ave. A diferencia de la mayor parte de las aves de presa, el macho es mayor que la hembra.Es un ave carroñera. Alcanza la madurez sexual a los 5 o 6 años de edad, generalmente en formaciones rocosas inaccesibles. Posee una tasa de reproducción muy baja , se espera que al menos ponga un huevo cada dos años. Es una de las aves más longevas, pudiendo alcanzar la edad de 75 años en cautiverio.
distribución
Habita en Sudamérica,Se extiende por la cordillera de los Andes, próximas a ellas y las costas adyacentes de los océanos Pacífico y Atlántico.see una amplia distribución en Sudamérica y si bien es una especie que ha sido estudiada desde las primeras décadas del Siglo XX, los estudios son aislados y se desarrollaron principalmente en los Andes, por lo que las Sierras Centrales de Argentina cuentan con menor cantidad de información sobre la especie. Si bien la creación de tres Parques Nacionales en la región significó un paso importante para la conservación del cóndor.
estado de conservación
Los primeros cóndores criados en cautiverio fueron liberados en el medio natural en el año 1989. Donde el contacto humano con la cría natural de cóndores es mínimo; los polluelos son alimentados con títeres de guante que se asemejan a los cóndores andinos adultos con el fin de evitar la impronta de los polluelos con los seres humanos, que podría ponerlos en peligro al ser liberados, debido a que no ve a los seres humanos como un peligro. Los cóndores se mantienen en aviarios durante tres meses antes de la liberación, en el que se aclimatan a un ambiente similar al entorno donde serán liberados. A los cóndores se les realiza un seguimiento por satélite con el fin de observar sus movimientos y para controlar si aún están vivos.